Desconfianza de ciudadanía en la Policía Nacional perpetúa la inseguridad

  • Estudio de ASJ muestra una ruta para incrementar la confianza ciudadana, mediante cambios no tan difíciles ni costosos de realizar.
  • WJP reveló resultados de El Estado de derecho en Honduras vinculados a la Policía, justicia penal y seguridad.

Tegucigalpa. La falta de confianza en la Policía Nacional es uno de los mayores retos que enfrenta la institucionalidad en el combate a la inseguridad; sin embargo, el contexto actual presenta oportunidades para adoptar medidas oportunas y estratégicas, señala el informe Detrás de la placa, presentado este jueves por la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).

El informe fue divulgado en el marco del evento “Rutas para fortalecer a la Policía de Honduras y fomentar la confianza ciudadana”, realizado en conjunto con World Justice Project (WJP), que presentó El Estado de derecho en Honduras: hallazgos clave de la Encuesta de Población General 2021.

El estudio de ASJ se basa en 661 encuestas realizadas en Francisco Morazán, Cortés, Atlántida y Copán, además de 51 entrevistas en profundidad, y recoge percepciones y observaciones sobre la gestión policial desde la perspectiva de víctimas, detenidos y policías en Honduras.

Entre sus hallazgos, destaca que, para 2020, siete de cada 10 hondureños desconfiaban de la Policía Nacional, lo que perpetúa y agrava los desafíos de eficiencia y profesionalismo de la institución.

Las víctimas han sido renuentes a denunciar, testificar y colaborar con la Policía, creando un ciclo vicioso donde homicidios y otros crímenes no se denuncian y no se resuelven. Romper este ciclo vicioso y aumentar la confianza ciudadana son factores clave para una buena gestión policial, apunta la ASJ.

Víctimas de crímenes contaron sus experiencias sobre el actuar de los policías en la escena del crimen, la recepción de denuncias e investigación del hecho criminal. De acuerdo al sondeo, en 79 % de los casos los policías hicieron preguntas sobre los hechos, 77 % se identificó con las víctimas, 59 % explicó lo que haría después y 56 % tomó notas de los relatos.

Con respecto a la atención al interponer una denuncia, alrededor de 72 % de los consultados dijeron que fue “muy buena” o “buena”, 21 % la calificaron como “regular” y 7 % como “mala” o “muy mala”. Cabe señalar que en las entrevistas destacó la preocupación de interponer una denuncia para que esta solo sea “engavetada”.

Por su parte, los detenidos sostuvieron en 79 % de los casos que el policía se identificó y 77 % conoció la causa de su detención. No obstante, 32 % aseguró que había sido golpeado por un uniformado y solo al 28 % le fueron informados sus derechos como ciudadanos.

Una vez trasladados a la celda de detención, recibir agua, comida y una llamada telefónica fue la excepción, no la regla. El 63 % no recibió comida ninguna vez durante su detención, solo al 28 % se le ofreció agua y apenas al 23 % una llamada telefónica.

Resumen ejecutivo _ Detrás de la Placa

 

El sondeo reveló también que los policías no tienen acceso a recursos básicos o información interinstitucional, como una libreta de apuntes, acceso a Internet, a un teléfono celular o municiones. De los policías entrevistados, 11 % dijo que alguna vez ha portado un arma sin munición durante su turno.

Otro punto abordado fue la vinculación de policías en actos criminales. Un 77 % de víctimas y detenidos, así como 63 % de policías, refirió que hay miembros del crimen organizado infiltrados en la institución.

Mientras solo 17 % de las víctimas y 18 % de los detenidos manifestó que después del proceso de depuración su confianza en la Policía ha aumentado, contra un 62 % de policías que opina lo mismo.

El informe plantea además otros temas como la revictimización, derechos humanos y condiciones laborales de los policías, así como recomendaciones como implementación de protocolos, distribución de recursos, condiciones laborales y procesos de comunicación interinstitucional, entre otros.

Plataforma Juvenil de la APJ estuvo presente en foro regional sobre género, diversidad y corrupción

  • Durante el encuentro se reflexionó sobre las urgencias y los desafíos para las agendas en los contextos regionales actuales.
  • Se intercambió experiencias con capítulos de Transparencia Internacional de Argentina, Ecuador, Panamá y Guatemala, así como con representantes de ONU Mujeres y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

La Plataforma Juvenil de la Alianza por la Paz y la Justicia (APJ), formó parte de un foro de dos días consecutivos, realizado en Panamá, donde se dio a conocer y se discutió el Informe Regional de Género, Diversidad y Corrupción en América Latina 2022 que fue realizado por varias organizaciones de sociedad civil de las Américas y donde participaron diversos capítulos de Transparencia Internacional (TI).

El documento revela cuál es la situación actual sobre el impacto de la corrupción en la vida de las mujeres en toda su diversidad, programas y políticas públicas de anticorrupción con enfoque de género, y el conocimiento de derechos y acceso a información y justicia.

Claudia Padilla, coordinadora del capítulo de la Plataforma Juvenil de APJ en Comayagua, fue quien representó a Honduras y durante su participación, dio a conocer que la mayoría de la población hondureña son mujeres y jóvenes, pero que son los grupos más excluidos en los espacios de tomas de decisión, además de sufrir la falta de interés de las autoridades para trabajar problemáticas de discriminación y crímenes de odio basados en género y diversidad sexual, lo que imposibilita el trabajo en agendas públicas para incidir en propuestas y estrategias que cubran estas problemáticas.

La líder juvenil también formó parte del debate sobre la corrupción como forma de violencia por razones de género, entre ellos la construcción colaborativa de argumentaciones públicas con claves interseccionales y definiciones sobre campaña de difusión.

El segundo día del evento, la representante de la Plataforma Juvenil de la APJ fue quien moderó uno de los paneles en relación al impacto de la corrupción sobre las mujeres y personas LGTBIQA+ a través de la mirada de las organizaciones integrantes de la coalición internacional, donde Padilla dijo que “el intercambio de experiencias nos había demostrado las grandes similitudes en la región latinoamericana con grandes índices de impunidad, crímenes de odio, el poco seguimiento y acceso a la justicia hacia los grupos poblacionales históricamente vulnerables y olvidados”.

 Además, destacó el arduo trabajo de las organizaciones de sociedad civil en estos ambientes hostiles donde la democracia está debilitada, para “sumar esa alerta que tenemos para agregar a nuestras agendas y ejes de trabajo en esta temática de visión de género y diversidad al igual que el Estado para poder iniciar a trabajar”, indicó Padilla.

El intercambio de estas experiencias tuvo lugar en Panamá, donde participaron capítulos de Transparencia Internacional como Poder Ciudadano de Argentina y la Fundación Ciudadanía y Desarrollo (FCD) de Ecuador, Libertad Ciudadana Panamá, Fundación Construir de Bolivia y Acción ciudadana Guatemala; así como también representantes de ONU Mujeres y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Además, otras organizaciones de sociedad civil como el Centro de Investigación y Acción Femenina de República Dominicana, Asociación Lambda Guatemala, Comunidad de Derechos Humanos de Bolivia y la Fundación Equidad Ecuador.