Intervención del Registro Nacional de las Personas (RNP) no debe servir para repolitizar la institucionalidad del Estado hondureño

La Alianza por la Paz y la Justicia (APJ) ante la iniciativa del Congreso Nacional de la República de Honduras de intervenir el Registro Nacional de las Personas (RNP), se pronuncia en los siguientes términos:

1) El sistema político de Honduras y las instituciones responsables de organizar, dirigir, administrar y desarrollar los procesos políticos electorales, necesitan reformas integrales, realizadas de manera urgente, a fin de asistir al próximo proceso electoral con otras normas y una conducción que dé credibilidad a los resultados electorales.

2) Los dirigentes de los partidos políticos: Partido Nacional, Partido Liberal, Partido Democracia Cristiana de Honduras, Partido Libertad y Refundación y demás, deben dejar de concebir estas instituciones como de su propiedad y asumir la responsabilidad histórica de dar paso a crear instituciones del Estado de Honduras que garanticen estabilidad, confianza y gobernabilidad al sistema político.

3) Señalamos con firmeza y convicción que no estamos de acuerdo en impulsar –como muchos partidos pretenden- una intervención que convierta al RNP en un botín político para las facciones parlamentarias que se aprestan a aprobar esta iniciativa; la intervención del RNP no debe servir para repolitizar la institucionalidad del Estado hondureño.

4) La intervención al RNP debe tener como objetivos fundamentales la elaboración de un diagnóstico y propuesta de reforma institucional que permita mejorar su desempeño, la depuración del sistema del registro de las personas que incluya el censo electoral y emisión de una nueva tarjeta de identidad a través de procesos de contratación competitivos y transparentes.

5) El perfil de los potenciales interventores al RNP debe ser caracterizado por su integridad, compromiso, independencia y profesionalismo.

6) Las reformas político-electorales deben ser integrales y acordes a las demandas ciudadanas y las exigencias de los retos y desafíos que tenemos como nación; del mismo modo, deben ser incluyentes y participativas, a fin de garantizar que todos los sectores de la sociedad puedan aportar sus propuestas, evitando que los procesos de diálogo, consenso y acuerdo de reformas se circunscriban a las cúpulas que integran los partidos políticos, continuando con el estilo y la práctica de distribuirse estas instituciones y ponerlas a sus servicio y de su clientela política.

7) La práctica de repartirse los organismos electorales y otras instituciones del Estado es lo QUE MÁS DESCONFIANZA PROVOCA, MAYOR INESTABILIDAD GENERA y nos ha conducido a la crisis actual y otras crisis políticas en el pasado. Los partidos políticos deben aprender, rectificar y LEGISLAR PARA RESOLVER LOS PROBLEMAS Y NO PARA PROVOCAR MÁS DE LOS QUE YA ENFRENTA HONDURAS.

8) La APJ está esperando un avance del proceso del diálogo que está en curso, al mismo tiempo trabaja en una propuesta de reforma electorales integrales, que incluye el Tribunal Supremo Electoral, el Registro Nacional de las Personas, la creación de Tribunales Electorales; además, bajo la convicción de que los ciudadanos sean los actores claves y los partidos políticos, como interesados de llegar al poder, NO CONDUZCAN EL PROCESO ELECTORAL, pues es éste interés el que los lleva a manipular o desacreditar los resultados electorales.

9) Desde la sociedad civil rechazamos una intervención que repolarizaría a los órganos electorales y estaremos dándole seguimiento a la aprobación de esta iniciativa en el seno del Poder Legislativo, advirtiéndole a los congresistas que será inaceptable una decisión encaminada a politizar, en función de los intereses de los partidos, las reformas electorales en general y la intervención del RNP, en particular.