Alfredo Landaverde: 12 años de su vil asesinato por defender la justicia en Honduras

  • La Fundación Alfredo Landaverde seguirá documentado el legado del héroe nacional para que su vida sea recordada por las nuevas generaciones.
  • La lucha por la justicia continúa para que los autores materiales e intelectuales del asesinato de Alfredo Landaverde sean juzgados por sus acciones.

Tegucigalpa. Este jueves se cumplen 12 años del asesinato de Gustavo Alfredo Landaverde, hondureño que denunció permanentemente la infiltración del crimen organizado y narcotráfico en el sistema de seguridad.

Para este año, se tienen previstas varias actividades en memoria de Landaverde, entre ellas una misa por su eterno descanso.

 

En 2022, la Fundación pidió al Congreso Nacional de Honduras, que Alfredo Landaverde sea elevado a la categoría de héroe nacional y también solicitan a la Secretaría de Educación que la próxima promoción educativa 2023- 2024 lleve su nombre.

También, solicitaron que el día 7 de diciembre fuera declarado Día del Derecho a la Verdad y Justicia en Honduras, para enaltecer la vida de tantos compatriotas y residentes que han sido excepcionales, luchando por promover y proteger la vida de los hondureños dentro y fuera del país y al alcalde de la capital, Jorge Aldana, que el paso a desnivel que está en la colonia 21 de octubre frente a la plaza Alfredo Landaverde, se llame Héroes y Heroínas de Honduras.

Landaverde fue un reconocido político y experto en temas de seguridad ciudadana; coordinador de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN), fundador del Partido Demócrata Cristiano de Honduras (PDCH) y exasesor de la Secretaría de Seguridad.

“Landaverde fue un político honesto, un político valiente, un hombre de servicio y un hombre ilustrado. En este momento que hay tanta corrupción, tanto mal manejo de los fondos, hay tanto descrédito para los políticos, Alfredo sobresale porque tuvo oportunidad de recibir dinero, seguramente le ofrecieron, tuvo buenos cargos; sin embargo, se mantuvo honesto. Esto, ahora es un gran valor, en estos momentos que tenemos una clase política tan corrupta y tenemos que formar nuevas generaciones de jóvenes con otros modelos y con otros horizontes. La política para Alfredo era un servicio, eso en especial, ¡lo tenemos que rescatar siempre!”, recordó Hilda Caldera, viuda de Landaverde.

El asesinato de Landaverde ocurrió la mañana del 7 de diciembre de 2011, a la altura de la colonia 21 de octubre en Tegucigalpa, mientras se conducía junto a su esposa a un centro comercial de la capital. Cabe destacar que días antes de que le arrebataran la vida, Landaverde condenó que muchos narcotraficantes eran conocidos por la Policía Nacional, afirmando que: “si por decir la verdad me van a matar, bienvenida sea la muerte”.

“No podemos olvidar que Alfredo luchó solo contra el narcotráfico, luchó en los años 80. Alfredo advirtió lo que iba a pasar si nosotros permitíamos el ingreso del narcotráfico al país, como en efecto, podemos ver cómo hemos llegado a un país con tanta violencia, con tanta muerte”, agregó Caldera.

En su memoria, familia, amigos y académicos iniciaron en 2012 la Fundación Alfredo Landaverde, creada con el fin de honrar el legado del zar antidrogas en favor de la justicia, creando espacios de denuncia y participación ciudadana, con el objetivo de disminuir los casos de violencia que atentan contra la vida de los hondureños.

Como resultado, durante estos años la Fundación ha logrado documentar la vida del señor Alfredo Landaverde en videos, audios y tres libros que comparten sus vivencias su lucha contra el narcotráfico y la corrupción: “Sin miedo a la verdad”, “Cuando haya justicia… habrá paz” y “Había una vez un héroe llamado Alfredo Landaverde”.

“Este es un legado que no podemos olvidar, podrán decir por qué no me he conformado y dejarlo así, sencillamente, yo viví al lado de él y viví su lucha silenciosa; aunque muchas veces lo vi tan triste porque no le escuchaban. Desde mi amor, desde mi respeto y admiración para él, creo que sería algo nefasto que yo olvidara de lo que él hizo, más bien, ahora creo que un país entero debe reconocer la labor de un hombre que tuvo el valor de decir la verdad. En ese sentido, estamos con las conmemoraciones y me gustaría que la Secretaría de Educación y las universidades tomaran la vida de Alfredo como un ejemplo de que sí se pudo crear un político honesto y comprometido con el desarrollo de su país”, manifestó Caldera, quien también dirige la Fundación.

La Fundación Alfredo Landaverde es miembro de la Alianza por la Paz y la Justicia (APJ), red de organizaciones de sociedad civil que comparten un mismo propósito para que de manera efectiva y eficiente Honduras cuente con un sistema donde prevalezca la paz y justicia para todos los ciudadanos.

“Quiero aprovechar la ocasión para enviar un saludo fraterno a la Fundación Alfredo Landaverde, quien está conmemorando el aniversario de la muerte y vil asesinato del zar antidrogas. Recordar a don Alfredo es revivir todas aquellas acciones que él encaminó para fomentar los valores morales en la juventud y sociedad hondureña. La fundación Alfredo Landaverde ha sido determinante para la labor de la APJ, ya que desde la fundación instauró una serie de acciones que están encaminadas justamente a concienciar a los operadores de justicia sobre la importancia de realizar acciones transparentes que ayuden a combatir la corrupción y el narcotráfico”, expresó Ninoska Reyes, en su momento, cuando fungía como coordinadora de la APJ.

Y añadió que “a través de una serie de acciones, eventos culturales, literarios y otros, la Fundación Alfredo Landaverde ha buscado crear consciencia en la población hondureña y principalmente en los jóvenes sobre la importancia  de los valores morales, sobre la importancia de buscar un sistema de seguridad y justicia accesible para todos y es de esta forma, hoy enviamos el abrazo más fraterno a doña Hilda, quien sobrevive a don Alfredo Landaverde, y a todas las personas que integran la fundación”.

En 2020, la Fundación Alfredo Landaverde colocó, el 7 de diciembre, una ofrenda floral en honor al héroe nacional en el monumento ubicado la entrada de la colonia 21 de octubre.