Tegucigalpa. Hoy conmemoramos el séptimo aniversario del establecimiento de la Fundación Alfredo Landaverde, una organización dedicada a honrar el legado del prócer moderno y a continuar su lucha contra la impunidad en Honduras.

La Fundación Alfredo Landaverde fue fundada en marzo 2012 en respuesta al asesinato de Landaverde, el zar antidroga que alzó su voz contra la corrupción.

Landaverde fue coordinador de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN) y experto en temas de seguridad. Después de denunciar la corrupción dentro de las fuerzas de seguridad y sus conexiones con el crimen organizado en un programa de la televisión, fue acribillado por sicarios la mañana del 7 de diciembre de 2011 en la capital hondureña, mientras se conducía en su automóvil junto a su esposa.

Para honrar el trabajo de su vida por la justicia, los familiares y amigos de Landaverde empezaron esta organización.

De acuerdo a su misión, la fundación trabaja para mantener una lucha frontal contra la impunidad en los delitos contra la vida. También ellos crean espacios para denunciar, exigir y proponer medidas en apoyo a los que claman justicia y son ignorados.

En los últimos anos, la fundación ha publicado tres libros para compartir la historia de Landaverde e incidir en la lucha contra la corrupción: ‘Sin miedo a la verdad’, ‘Cuando haya justicia… habrá paz’ y ‘Había una vez un héroe llamado Alfredo Landaverde’.

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La fundación también promueve derechos humanos y hace frente a la impunidad y corrupción que todavía existe en la sociedad hondureña.

“Dentro del contexto de desesperanza, de descrédito en la política, de falta de justicia, de violencia, muerte y corrupción que vivimos a diario, es necesario fomentar valores fundamentalmente en la juventud y la sociedad organizada para contrarrestar este panorama”, plantea Hilda Caldera, viuda de Alfredo Landaverde y presidenta de la Fundación Alfredo Landaverde.

Siete años después de su asesinato, la Fundación Alfredo Landaverde continúa su lucha para justicia con el fin de honrar su legado y amor verdadero para Honduras.