Pronunciamiento de la Confraternidad Evangélica de Honduras sobre distribución de guías de educación sexual

PRONUNCIAMIENTO

La Secretaria de Educación confirmó recientemente la distribución que realizará este año en ocho departamentos del país de las Guías de Educación Sexual “Cuidando mi salud y mi vida”; al respecto, la Confraternidad Evangélica de Honduras (CEH), se permite establecer su posición, para información de su membresía, los evangélicos y el pueblo hondureño en general:

1. Reconocemos la importancia de la educación sexual para los niños y niñas, siempre y cuando la misma se fundamente en valores morales y espirituales, y que su orientación sea hacia la promoción de conductas basadas en valores éticos, como respeto, responsabilidad, autocontrol sexual, integridad y fidelidad.

2. Aclaramos que con la Confraternidad Evangélica de Honduras no se ha consensuado estas Guías, tal como ha trascendido en algunos medios de comunicación del país. Lamentamos que se utilice el nombre de las iglesias para pretender avalar este tipo de materiales ante los padres de familia y el pueblo hondureño.

3. Reiteramos lo que hemos establecido hace varios años, cuando se comenzó a plantear este tema, que estamos en la mejor disposición de participar en la construcción de una estrategia integral, siempre y cuando no se limite únicamente al campo biológico y que promueva un programa de educación sexual fundamentado en los principios y valores cristianos, los cuales profesa la amplia mayoría de la nación hondureña.

4. Nos preocupa la evidente insistencia en desarrollar materiales sin el consenso previo que corresponde, por la trascendencia y complejidad del tema; y por ello nos hemos opuesto reiteradamente a cualquier intento de editar guías –bajo cualquier denominación que se le quiera dar- que en lugar de formar, más bien desorienten, afecten o perviertan a nuestra niñez.

5. Recordamos asimismo, que en el tema de educación sexual, no solo son importantes los materiales en si, sino también la formación, capacidad, responsabilidad y calidad de quien los enseña; para lo cual debe plantearse un plan de formación integral de los educadores. Es nuestra oración y clamor que Dios bendiga a Honduras, y de sabiduría y discernimiento a nuestras autoridades.

«Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.». Proverbios 22:6

Tegucigalpa, M. D. C. 17 de enero de 2,017.

Confraternidad Evangélica de Honduras