Depuración permitirá un fuerte liderazgo en la Policía Nacional

  • Ratificados serán sometidos a un proceso de evaluación e investigación.
  • Aunque esfuerzo importante se ha hecho en la evaluación de la cúpula, reto se vuelve mayúsculo en análisis de la escala básica.

Tegucigalpa. El relevo generacional se verá fortalecido con la depuración de la Policía Nacional y permitirá incorporar “sangre nueva” para resolver los viejos problemas, manifestó este lunes el miembro de la Comisión Especial para el proceso de depuración y transformación de la Policía Nacional, Omar Rivera.

De acuerdo al depurador, el proceso de reingeniería y transformación de la Policía hondureña derivará en un fuerte liderazgo para la institución.

“Estamos convencidos que este proceso nos garantizará un fuerte liderazgo en la Policía Nacional porque, sin duda alguna, aquellos que asciendan a ser comisionados o generales en la estructura policial serán los que asumirán el liderazgo en los próximos años”, detalló.

El también coordinador de la Alianza por la Paz y la Justicia (APJ) insistió en que “hemos hecho un esfuerzo importante por evaluar la cúpula y el reto se vuelve mayúsculo cuando más de 10 mil policías deberán ser sometidos a evaluación”.

Además, destacó aspectos positivos para el relevo generacional dentro de la Policía, entre estos la formación de más de 2,500 uniformados, muchos de ellos con grado universitario, en el Instituto Tecnológico Policial (ITP).

“Ahí está la savia, ahí está la sangre nueva que va a resolver los viejos problemas. Tenemos una nueva dependencia de Investigación Criminal que se articula con otras unidades como la Dirección de Inteligencia, como la ATIC (Agencia Técnica de Investigación Criminal) del Ministerio Público, la DPI (Dirección Policial de Investigación) es una extraordinaria oportunidad para poder investigar los casos que en el pasado no se han ejecutado”, agregó.

De acuerdo al Índice APJ, publicado en 2015 por la Alianza por la Paz y la Justicia, al menos 12,583 elementos conforman la fuerza policial, la mayoría de la escala básica.

Con el proceso de depuración policial iniciado en abril pasado, 280 miembros los 726 evaluados por la Comisión Especial han sido separados.

Los depuradores han reiterado de forma continua su decisión de no permitir que aquellos policías que no reúnan los requisitos de idoneidad y confianza, continúen en la institución.

De igual manera, han ratificado su compromiso de llevar a cabo un proceso de depuración y transformación transparente e irreversible, para dar paso al desarrollo de una nueva Policía Nacional profesional y eficiente.

De manera simultánea a la revisión de los expedientes que hasta ahora ha llevado a cabo, la Comisión Especial trabaja en el proceso de certificación de los 415 oficiales de la Policía que han sido ratificados a la fecha.

Los ratificados serán sometidos a un proceso de certificación, evaluación e investigación externa en el que también podrían participar organismos internacionales, ha advertido la Comisión.

Además de la aplicación rigurosa de pruebas toxicológicas, psicométricas, de polígrafo y socioeconómicas, se investigará además cualquier denuncia que sea interpuesta en su contra y se monitoreará su desempeño en el cargo ostentado.